No hay baños de pureza.
Todos hemos sido de todo, porque la riqueza del alma se construye de:
a ver qué
haces de pobre, a ver qué haces de rico;
a ver qué haces de sabio, a ver qué
haces de ignorante;
a ver qué haces de feo, a ver qué haces de guapo;
a ver qué
haces de hombre, a ver qué haces de mujer;
a ver qué haces de verdugo, y a ver
qué haces de víctima.
Sólo así integra experiencias, y sólo así se ilumina
al
reconocer que todo es una y la misma cosa.
La pelea siempre es frente al
espejo.
(palabras dichas por mi amiga Claudia)